La noche huele a parca
El viento se ha dormido
Ya no susurra el alma
El tiempo se ha detenido
Todo se encuentra en calma
Tétrico, lúgubre y frio.
La noche se torna espesa
Se respira un aroma ombrio
La sangre se me hiela
De soledad y hastío
La muerte ronda cerca
A mi pobre corazón vacio
Y es que esta noche amarga
Tiene un solo sentido
Y me hace recordarla
A mí, que tanto la he querido.
La noche silenciosa llega
Y se aproxima sigilosa
Noche que se me acerca
Negra, fría y peligrosa
Noche y me la recuerdas
Maldita noche mentirosa.
Noche, que de luto te disfrazas
Y con su color todo lo cubre
Una negrura que me abraza
Y con mi pecho se funde
Puñal que traspasa mi alma
Y un dolor insoluble.
Noche maldita, noche ingrata
No me traiga su recuerdo
Si sabes que su amor me ata
Y que nunca podre tenerlo
Si sabes que el dolor me mata
Y sabes que por ella muero.
Noche maldita, noche insistente
Porque quieres hacerme mal
Porque no me traes la muerte
Para no volverla a recordar.
Noche que se torna a parca
Noche y se respira espesa
Noche maldita, noche ingrata
Que te burlas de mi tristeza
Porque lastimas mi alma
Y a mi corazón desespera
Si sabes que al recordarla
Un dolor grande me aqueja
Si sabes que puedo amarla
Más nunca podre tenerla.
Noche no robes mi esperanza
Noche, compadécete de mi pena
Que en esta noche de parca
Que en esta noche de miseria
Noche maldita, noche ingrata
Y noche de luna negra
Mi alma fría y solitaria
Solo, la muerte espera.
Douglas Umaña C.
01-Junio-2002 09:00PM
Portalón