Es muy fácil decidir
Por aquel que no reprocha
Y no puede elegir
Entre esta vida o la otra
Entonces no más decir
Mátenla por que estorba
Y se enreda entre las patas
De los que a misa vienen
Porque les rompe las faldas
Y no hay quien se la lleve.
La sentencia ya fue dictada
De una manera arbitraria
Y Camila fue llevada
A una “buena” veterinaria
Y en un acto de piedad
La vida le fue quitada
Con una inyección mortal
Que un cura le aplicara.
Yo quisiera comentar
Y mi inquietud no los desvele
Si esto es un acto de piedad
¿Cómo serán los crueles?
Es muy sencillo acomodar
Las cosas a conveniencia
Pero yo quiero preguntar
¿No les remuerde la conciencia?
Matar a este animal
Y que fuera tan “creyenta”
Yo me quisiera informar
La dirección de esa iglesia
Para no pasar cerca
Ni “jodido” de la cabeza
No vaya yo a estorbar
Y al cura se le ocurriera
Mandarme a inyectar
Y quitarme de esta tierra.
De una cosa estoy seguro
Y que nos sirva de consuelo
Hay una frase que dice:
Todos los perros van al cielo
Y siendo nuestra Camila
Perrita tan religiosa
Que nunca faltaba a misa
Y todas esas cosas
Que no nos quepa la duda
Que haya en el cielo: se goza.
Douglas Umaña C.
02-febrero-2005
12:00 pm
Portalón
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